jueves, 22 de junio de 2023

SEMINARIO DE JULIO


 La obra de Noam Chomsky es muy extensa y en varias disciplinas y direcciones. Por eso hemos decidido presentarla por décadas. Los libros editados en los '90 y aquellos a partir del siglo XXI. Nos iniciamos con un texto corto (que no está traducido al español) '9- 11'. Marca un antes y un despúes con los atentados a las Torres Gemelas, de lo que está sucediendo en el mundo. Chomsky mismo parte de esta premisa para hablar sobre política exterior, dominio, control y cambio climático.

Nacido en 1928, Noam Chomsky ya ha sobresalido desde la década del 50 con sus trabajos de 'Gramática generativa'. En 2020 salió un texto que se podría traducir como 'revisitando 60 años de Gramática Generativa'. Es uno de los pilares en lo que ha aportado a la linguística y a sus investigaciones por varias décadas.

Esta sistematización, parte de la idea de aquel libro 'Understandig Power', que ha juntado una serie de entrevistas y charlas que dio Chomsky por todo Estados Unidos, demostrando la actualidad de su pensamiento, a pesar de la censura que tiene en su país. Por esa década vino a Latinoamérica, y fue conociendo más nuestro continente y la región. 

En julio estaremos dando un Seminario (por zoom) sobre Medios de comunicación. Los estudiosos de la obra chomskiana, han sabido aceptar que sus análisis de Medios, es una forma de entender como funcionan y se transforman en  medios de Control. En 'Manufacturing consent' (documental que se puede ver por youtube) lo deja demostrado. Como hombre de ciencia, es un empirista. Son cientos de datos que nos deja en claro: nos muestra quienes son los que manejan los hilos del poder en los diversos sistemas, para mantener a la gente entretenida, mientras siguen haciendo sus negocios.

Carlos Liendro

domingo, 25 de diciembre de 2022

Por qué un Seminario Noam Chomsky?


Las dos veces que vino a Buenos Aires tuve oportunidad de verlo. La primera en un 'Seminario de Linguística' que dio para la UBA. Era por 1996. Luego vino para un Congreso de Cultura que se realizó en el Teatro Cervantes, unos quince años después.

Como siempre me llegan sus escritos (en las redes norteamericanas, de sus discípulos que editan lo actualizado del mundo). Es uno de los intelectuales más importantes que nos quedan y que han sabido- desde su compromiso social y político- superar su ciencia, para seguir trabajando e investigando. Se ha jubilado en el MIT, pero sigue desde alguna otra Universidad como emérito.
 Ha sido uno de los principales intelectuales en la década del 60 que ha luchado (desde la 'desobediencia civil') contra la guerra de Vietnam. Hoy desde sus escritos nos advierte las futuras guerras (en 'lago del Pacífico') , que ha escrito en sus últimos libros que han traducido al español: 'Optimismo vs desaliento', 'Quién domina al mundo', 'Por qué Ucrania?'; preguntas para las que tiene respuestas sobre la política exterior norteamericana y el Complejo Militar del Pentágono como gendarmes  del mundo.
Por este espacio iremos traduciendo algunos temas, sus libros, y sus actividades, especialmente el tema de la 'energía nuclear y las bombas nucleares' y el 'cambio climático'.

Carlos Liendro 25/12/22

 

domingo, 3 de octubre de 2021

Armand Mattelart: «Nos han hecho creer que la tecnología era redentora»

 La educación es fundamental para que la sociedad construya una conciencia crítica de la tecnología. Lo defiende Armand Mattelart (Bélgica, 1936), el prestigioso sociólogo que ayer participó en el congreso de comunicación Agacom para hablar sobre redes de vigilancia.



-¿La sociedad de la información es la más desinformada que hay?

-La sociedad de la información es un concepto y subyace a este concepto un modelo de sociedad que me parece muy tecnocrático, porque fue inventado por gente que estaba arriba, en las esferas del poder, ya sean grandes organizaciones internacionales o gobiernos. La noción de sociedad de la información es un concepto impuesto en los años 90 a los ciudadanos sin que tuviesen tiempo de saber qué significaba. Es verdad que hay aspectos de las tecnologías de la información que sirven para la emancipación de los individuos y de las sociedades, pero a la vez hay este aspecto más clandestino y menos confesado de que el modelo de sociedad que propone es un modelo de sociedad distópica, una sociedad en la que se produce más vigilancia, más control. A la sociedad de la información corresponde un modelo que lleva a cada vez más control social.

-Pues cedemos privacidad alegremente.

-Cuando contratas Facebook, Google u otros entregas una parte de tu patrimonio personal en el sentido de que das datos que no solamente van a los publicitarios u otras empresas comerciales, van también a los gobiernos. Lo que nos presentan como una liberación también tiene un aspecto de no emancipación, porque refuerza el poder. El gran problema hoy es la dificultad de hacer pasar un conocimiento sobre estas novedades dentro de la población. El reto es que se construya una cultura crítica de la tecnología, no dejar que la tecnología se vaya sola. Eso necesita que los que más saben se pongan al servicio de los ciudadanos para que entiendan los retos de una tecnología que avanza rápidamente y qué hay detrás.

-Pero entonces somos rehenes de la tecnología. Hoy nadie renuncia al correo electrónico.

-¡Ese es el problema! No solo somos dependientes de la Red, a la vez somos prisioneros de la evolución de esta Red. Por ejemplo, cada vez habrá más perfeccionamiento y en él puede haber otra causa para ser rehenes. Estamos en un mundo tecnológico que avanza rápidamente y las instituciones reaccionan más lentamente. Y los individuos también, porque necesitan también conocer lo que ocurre.

-Así que la tecnología es un método de control social.

-Es un aspecto fundamental de las tecnologías, pero creo que la tecnología también tiene aspectos que permiten la emancipación de las poblaciones. Tiene dos vertientes y depende de nosotros, como cuando dice que la gente prefiere Facebook a pesar de que va a vender sus datos. El problema con la tecnología es que nos han hecho creer durante mucho tiempo que era redentora. Ya se plantea el uso de tecnología en un modelo de sociedad que es distinto del modelo de la sociedad de la información y que está más bien ligado a la justicia social, a la lucha contra la pobreza y una sociedad que acepta que el conocimiento sea compartido.

-Pues parece que caminamos en el otro sentido.

-Nada es fatal. Hay gente al otro lado. Hay movimientos sociales que cada vez más se interrogan sobre la posibilidad de apropiarse de la tecnología en el sentido de la construcción de una nueva sociedad en la que haya repartición del conocimiento y que no cree que la gente que utiliza Internet acepta fatalmente lo que les dicen.

artículo de 2017. Fuente: La voz de Galicia

martes, 6 de julio de 2021

Walter Mignolo, uno de los creadores del Grupo Modernidad/ Colonialidad

 Uno de los grandes debates intelectuales que se suscitaron en la Universidad Nacional Autónoma de México a finales de los ochentas fue el protagonizado por Don Edmundo O´Gorman y Don Miguel León-Portilla, la causa era el aniversario de la llegada de Colón a América y la denominación que tendría dicha conmemoración, O´Gorman pensaba que está debería de ser denominada como la “invención de América”, en este debate lamentablemente la voz que ganó fue la propuesta por León-Portilla “El encuentro de dos mundos”, sin embargo la historia al final de cuentas mantiene en marcha su definición propuesta, hoy hablaremos sobre cómo actualmente se concibe que hoy en día América Latina no es más que una invención.

imageEl día de hoy gracias a Editorial Gedisa tenemos el gusto de hablar de una obra clave en los Estudios Latinoamericanos, “La idea de América Latina: Herida Colonial y la opción de colonial” de Walter Mignolo, Mignolo es destacado profesor de literatura en la universidad de Duke y una de las figuras centrales del pos colonialismo latinoamericano, fundador del grupo Modernidad/Colonialidad.

Walter Mignolo busca en esta obra excavar los cimientos imperiales/coloniales de la idea de América Latina para desentrañar la geopolítica del conocimiento desde la perspectiva de la colonialidad, a decir de este pensador el continente americano existe sólo como una consecuencia de la expansión colonial europea y los relatos de esa expansión desde el punto de vista europea, es decir desde la perspectiva de la modernidad.

imageEl proyecto de la modernidad europea pareciera ser el agente que ocasionará el proceso de colonialidad. Es imposible poder tratar la idea de América Latina como un concepto aislado sin generar desconcierto en el sistema-mundo. La colonialidad es la cara oscura de la modernidad. Mignolo apela a enmarcar el proyecto de la modernidad/colonialidad, entre las premisas que considera están las siguientes:

1. No existe modernidad sin colonialidad, ya que es parte indispensable de la modernidad
2. El mundo moderno colonial (y la matriz colonial de poder) se origina en el siglo XVI y el descubrimiento/invención de América es el componente colonial de la modernidad cuya cara visible es el renacimiento europeo.
3. La ilustración y la revolución industrial son momentos históricos derivados que consisten en la transformación de la matriz colonial de poder.
4. La modernidad es el nombre del proceso histórico en el que Europa inició el camino hacia la hegemonía
5. El capitalismo tal y como lo conocemos está en la esencia de la noción de la modernidad y de su lado oscuro, la colonialidad.
6. El capitalismo y la modernidad/colonialidad tuvieron un segundo momento histórico de transformación después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Estados Unidos se apropió del liderazgo imperial del que antes habían gozado, en distintas épocas España e Inglaterra.

A partir de estas premisas Mignolo busca analizar la historia de un proceso de colonización que viene de la conquista, analiza el marco colonial y la invención de la idea de América, y como posteriormente nace. Una América Latina en donde la cultura contribuye a la creación de unidad nacional y que a la par también es utilizada como instrumento para nombrar e instituir la homogeneidad del Estado-Nación.

image.jpegMignolo sostiene que la idea de América es un invención europea moderna limitada a la visión que los europeos tenían del mundo y de su propia historia, somos un efecto de la colonialidad, esta colonialidad opera a partir de cuatro dominios:

• El dominio económico: en el que la apropiación de la tierra, la explotación de la mano de obra y el control de las finanzas es fundamental.
• El dominio político: El control de la autoridad
• El dominio Social: El control del género y la sexualidad
• El dominio epistémico y subjetivo/personal: hay un control del conocimiento y la subjetividad.

A lo largo de una explicación que abarca desde la conquista, pasando por la construcción del estos barroco y culminando en el proceso de Revoluciones de Independencia Mignolo nos invita a reflexionar sobre la complejidad de la América Latina. Esta reflexión urge sea una crítica este proceso de reflexión crítica es el inicio del proceso de-colonial.

El discurso de-colonial por lo menos visto desde la perspectiva de Mignolo es uno altamente complejo, uno que demanda de entender las tensiones entre las pretensiones de una modernidad occidental, de las interpretaciones históricas que favorecen al dominante, la colonialidad claramente lo establece Mignolo es una condición atemporal, de ahí que en la medida en que una comunidad acepta modelos que imponen una sumisión a una visión de mundo que no surge de los miembros de dicha comunidad urge hacer una reflexión sobre lo que debemos transformar.

“La idea de América Latina” creo que es la mejor manera de poder empezar a entender el pensamiento de Walter Mignolo, un pensamiento que es importante aclarar no ha estado exento de debate, pero que a la par es fundamental entender para poder ver que transformaciones se tienen que hacer en la forma en que producimos cultura y entendemos nuestra realidad de forma tal que no reproduzcamos modelos ajenos a nosotros, modelos alienizantes que en realidad no nos pertenecen.

Agradecemos a Gedisa el hecho de que nos pudiera dar la oportunidad de comentar esta importante obra muy adecuada para las circunstancias contemporáneas.

domingo, 23 de mayo de 2021

Armand Mattelart: «Hay un lado oscuro de la sociedad de la información que se tapó durante muchos años»

 

 «Si estáis dispuestos a sacrificar un poco de libertad para sentiros seguros, no merecéis ni lo uno ni lo otro» es una de las citas que se pueden encontrar en el epílogo de Un mundo vigilado, firmado por Armand Mattelart, recientemente publicado en nuestro país por la editorial Paidós. 



El sociólogo de origen belga estuvo en España el pasado octubre en el VII Congreso Internacional de la Unión Latina de Economía Política de la Información, la Comunicación y la Cultura (Ulepicc) celebrado en la Universidad Carlos III de Madrid. Vinculado a Latinoamérica desde la década de los sesenta, se ha centrado en gran parte de su investigación en las dinámicas políticas y económicas de concentración de los grupos de  (1). En su último libro podría parecer que se distancia de este discurso —la problemática de los mecanismos de seguridad en la sociedad del control—. Nada más lejos de la realidad. 

NUEVAS TECNOLOGÍAS el acceso, no solamente a la información, también a la producción de nuevas fuentes de cultura y de información; este fue el argumento defendido en la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de Expresiones Culturales de la UNESCO, celebrada en octubre del 2005, donde se discutió acerca de las formas que debe adoptar la sociedad de la información».  La «trampa» de un concepto universalizado Mattelart acusa a la sociedad de la información de concepto «trampa» por proyectarse como punta de lanza de la democracia cuando, desde su punto de vista, supone todo lo contrario. «Hay un lado oscuro de la sociedad de la información que se tapó durante muchos años. Siempre se presentó como una promesa de un porvenir democrático de reparto, pero el concepto ha mostrado su faceta oscura a partir del momento en el que, con la crisis y tras el 11 de septiembre, aparecen unas necesidades, creadas o reales, de seguridad. Es a partir de este momento en el que se ve que la sociedad de la información es también la multiplicación de los dispositivos de intrusión en la vida personal de los ciudadanos». 

Sobre este tema en particular, acaba de publicarse en España su última obra, Un mundo vigilado (Paidós, 2009) donde plantea un nuevo salto teórico, o «mutación», en la configuración de lo que Gilles Deleuze denominaba «sociedades de control». La seguridad se ha transformado en obsesión por la seguridad. «Y la sociedad global ha dejado que se transparente su cara globalitaria, a fuerza de querer inmiscuirse en todos los espacios de la vida colectiva e individual», dice Mattelart en su libro. Apunta al atentado de las Torres Gemelas en Estados Unidos como catalizador de esta «mutación». «Lo que hace el 11 de septiembre es acelerar tendencias que están muy presentes desde los años ochenta, momento en el que las democracias occidentales entraron en crisis. Es a partir de ese momento en el que estas se desestabilizan —por culpa de las dos crisis petroleras— que se puede ver un reforzamiento de los mecanismos de control de la población. Ese es el germen de las legislaciones de excepción». 

Quién vigila a los vigilantes 

Es importante, según Mattelart, vincular la reflexión sobre el avance de los sistemas y dispositivos de seguridad a la noción de crisis. A cada crisis, ya sea económica o política, le sigue la ampliación de la definición de la excepción al estado de derecho. Y cita como ejemplo el suceso de los denominados por la prensa barrios sensibles a las afueras de París en el año 2005. «Es muy significativo que, a partir de ese momento, hubo toda una reflexión sobre la seguridad, sobre la necesidad de imaginar incluso un arreglo urbano para que las fuerzas del orden pudieran intervenir rápidamente. Esto lleva a una idea de arquitectura de la seguridad», una idea que se identifica con la aplicación foucaultiana del panóptico de Jeremy Bentham, donde los mecanismos de control son interiorizados por la sociedad en contraste con mecanismos más explícitos y visibles. 

Irónicamente, y desde el 11 de septiembre, estos mecanismos han dejado de ser tan sutiles. «El problema mayor de nuestras sociedades democráticas es que nuestro presente poco tiene que ver con la idea orwelliana. Porque en la novela de George Orwell, 1984, el sistema de control es visible, más acorde con sociedades de corte totalitario. Hoy en día la idea de seguridad está interiorizada, entra en la normalidad de la sociedad llamada flexible. Este modelo, que viene de la empresa, parece perder efecto cuando los sistemas de videovigilancia se hacen visibles. Así, nos encontramos en un escenario en el que hay elementos que producen en ciertos sectores de la población una mayor consciencia de los mecanismos de control, pero el avance de la conciencia cívica frente al avance de los dispositivos de seguridad resulta ser demasiado lenta. Y minoritaria. Porque la gente vive la inserción de la técnica de la seguridad como ha vivido la inserción de los medios y de las nuevas tecnologías. Porque cree todavía en la tecnología como progreso». 

Internet como plan b 

En un escenario en constante cambio cabe preguntarse si existen alternativas. Internet aparece como un espacio con potencial para el cambio. «Están apareciendo, cada vez más, espacios donde no se puede legislar sin que haya un debate público; da igual que lo quiera o no el Gobierno, es difícil evitar el escándalo. Estamos en un periodo de transición donde, con la crisis, se han abierto otros espacios de reflexión y de intervención. Y eso es importante». Esta crisis también ha cuestionado la democratización de la cultura en la figura del «proletario intelectual», el profesional con formación universitaria que no consigue trabajar en aquello para lo que se ha formado. «El estallido de la burbuja especulativa en Internet y la caída de las punto com a finales del siglo pasado ha demostrado que la economía numérica puede traer desempleo y precariedad. La economía del conocimiento, también conocida como economía creativa, no genera la cantidad de empleo que promete. Este es un modelo que utiliza a los más aptos». ¿Qué quiere decir los más aptos? «Aquellos que están en de acuerdo con la cultura del resultado», responde Mattelart. «Todos estos avances tecnológicos van acompañados de un discurso sobre las promesas, pero muchas veces hay una distancia abismal entre las promesas y la realidad». 


1. También ha investigado otras áreas, como la sociedad de la información, destacando entre sus publicaciones Historia de la utopía planetaria. De la ciudad profética a la sociedad global (Paidós, 2000) e Historia de la sociedad de la información (Paidós, 2002). 

2. Mattelart matiza sobre el concepto de desregulación en este contexto: «El sentido tradicional de la palabra desregulación no habría que utilizarlo aquí porque lo que ocurrió fue una regulación a partir de la autorregulación del mercado». profesiones 122 (29-52).qxd 9/12/09 11:31 Página 36


❚ nº122 ■ noviembre-diciembre 2009 Profesiones ■ 37 La imagen utilizada pertenece al concurso de carteles contra la videovigilancia organizado por «Un barrio Feliz» —http://unbarriofeliz.wordpress.com/— como protesta por la inclusión de cámaras en zonas públicas del barrio madrileño de Lavap

sábado, 22 de mayo de 2021

Cultura y Comunicación en Latinoamérica

 Se cumplen 50 años del libro "Para leer al pato Donald". Este libro apareció por 1971, en pleno gobierno de Salvador Allende. Los autores eran asesores de Cultura y Comunicación. Era la primera vez que se analizaba en Latinoamérica una manera directa de 'deconstruir', los comics, las revistas de historietas. Fue realizado por el escritor y profesor de Letras Ariel Dorfman y el sociólogo belga Armand Matterlart. Este había llegado a Chile en 1962, para realizar estudios de Demografía y ocho años después estaba en el gobierno como asesor, cuando gana en 1970 un gobierno socialista. Los autores del libro citado tuvieron que salir al exilio con el golpe de Estado de Pinochet. Sus libros fueron literalmente enviados a la hoguera (quemaron sus libros). 'Para el leer el pato Donald' fue tirado al mar. Matterlart volvió a Francia, y fue docente universitario, también asesor en Naciones Unidas, en el tema de la comunicación de masas, e investigó todas las planificaciones que venía realizando UNESCO en décadas anteriores.

Ha Investigado y escrito una cantidad de libros en estos cincuenta años, sobre su especialidad, que algunos llaman 'la comunicología'.  Estos tiempos de internet, algoritmos y nuevas comunicaciones satelitales, lo han tenido a la vanguardia de cómo influyen las comunicaciones en la gente,:desde lo político y lo emocional. Como director de cine filmó una película 'El espiral', donde mostraba el período de Chile entre 1970- 1973 y el rol de los medios en el Golpe.








SEMINARIO DE JULIO

 La obra de Noam Chomsky es muy extensa y en varias disciplinas y direcciones. Por eso hemos decidido presentarla por décadas. Los libros ed...